Chakana y matemática andina

El concepto de chakana es fundamental en el mundo andino. Su significado compromete la astronomía, la cosmovisión, la filosofía, la arqueología como un patrón que está relacionado con los habitantes de los Andes. El símbolo también tiene correspondencia con la Cruz del Sur, la constelación del Polo Sur, formada por las estrellas. De la chakana o cruz andina se obtienen los días y meses del año andino, a través de la multiplicación y suma aritmética.

El solsticio de invierno, que marca el inicio de un nuevo ciclo agrícola o el Machaq Mara (nuevo año), tiene 13 meses cada uno de 28 días. Los cálculos matemáticos se obtienen de la chakana o cruz andina, un símbolo geométrico que fue usado hace miles de años por la cultura Tiwanaku.

El investigador Fidel Rodríguez explicó que al enumerar cada uno de los espacios de la figura con tres escalones, se obtienen 13 espacios. “Los 13 espacios nos indican que el año tiene 13 meses. Para calcular los días de la semana, dibujamos otra cruz andina con cuatro escalones y enumeramos cada uno de sus vértices, obtenemos la cifra siete. El número nos indica los siete días de la semana”, aseveró Rodríguez.
El siguiente cálculo matemático es la multiplicación de los días de la semana: 7 por 4 que son los lados de la chakana, se obtiene el número 28 que marcan los días de un mes.

Rodríguez explicó que en 28 días la Luna realiza su movimiento de traslación alrededor de la Tierra.

El investigador remarcó que al multiplicar los 28 días por 13 meses se obtiene la cifra de 364, que simboliza los días de un año. “Pero falta un día, esa jornada es el Machaq Mara (nuevo ciclo). Es cuando el Sol está en reposo para iniciar el nuevo tiempo y espacio en la renovación de las energías”, enfatizó el matemático.

Rodríguez planteó que al sumar en forma vertical los números resultantes de la cruz andina de tres escalones se obtiene la cifra 91. El número indica los días que dura cada estación, es decir 91 días en invierno, primavera, verano y otoño, que son celebrados con diversos rituales en los equinoccios y solsticios.

Al multiplicar 91 por las cuatro estaciones, se llega a obtener también la cifra de 364, a la que se suma un día, el de la celebración del solsticio de invierno y que completa los días del año.

Los amautas (sabios aymaras) consideran que el Machaq Mara o Willka Kuti (retorno del Sol) constituye el renacimiento y renovación de todas las energías que permiten el equilibrio entre la humanidad y la naturaleza. El ritual de esperar los rayos solares se cumplirá en el área rural y también en las ciudades.

“Cuando el Sol reposa en el Illampu”

Los amautas (sabios aymaras) cuentan, entre sus leyendas y mitos, que el Sol reposa sobre el Illampu antes de iniciar nuevamente su trayecto hacia el sur sobre las cúspides nevadas de la Cordillera Real, dando inicio al nuevo ciclo agrícola el Machaq Mara.

Esa jornada que falta en el cálculo matemático para completar los 365 días, resultante de la chakana o cruz andina, “es el día cuando el Sol reposa sobre el Illampu, un nevado considerado como sagrado por los aymaras”, dicen los amautas. La celebración del solsticio de invierno es ritualizada de forma ancestral con una simbología relacionada con los ciclos agrícolas.

La Cordillera Real es un gran marcador astronómico solar, el más gigantesco y majestuoso del mundo por donde “camina” el padre Sol, el tata Inti, desde la región del Illampu en el solsticio de invierno el 21 de junio, hasta los dominios del Illimani, otro nevado sagrado para los aymaras en el solsticio de verano el 21 de diciembre, explicaron los amautas. Las montañas o los apus estuvieron relacionados con los rituales que realizaban las culturas prehispánicas de los Andes.

De: Edwin Conde Villarreal / Fuente: http://www.facebook.com/intijinti

Chakana, ordenador cósmico

La chakana o cruz andina es un símbolo inca que tiene múltiples significados e interpretaciones y es el gran ordenador cósmico de esta cultura.

Está formada por cuatro escalones de tres peldaños, superiores y externos y dos inferiores e internos. Cada uno de ellos tiene tiene un significado simbólico,En el lado superior derecho está el primer escalón de tres niveles que explica la concepción del Universo. Para los Incas, el supremo creador de todas las cosas es ILLA TECSE WIRACOCHA PACHAYACHACHIC, y para él, está reservado el primer escalón, Es el Dios creador, el Gran Espíritu, que dejó caer su “chuspa” y así nació todo el Universo. El Sol (Inti) ocupa el segundo escalón. Es el «ojo de Wiracocha»: premia y castiga en forma directa, es el dios de la naturaleza y el hombre, dispone las obligaciones y da tiempo para la siembra y la cosecha, para las fiestas y el amor y también para la muerte. El tercer escalón es de los “Mallquis”, espíritus tutelares de los cerros, ríos y montañas («Huacas» «Apus») que nos protegen, sostienen y respaldan.

El lado inferior derecho representa le teoría de las tres vidas o los tres mundos. El “Hanan Pacha”, es “antes de la vida” y ocupa el primer peldaño correspondiente al ”alto mundo”.  En este lugar viven los espíritus tutelares (“Apus”) y también acceden a él los hombres andinos luego de su muerte, convertidos en parte de su progenitor y perviven engendrando nuevas vidas. El siguiente escalón corresponde al “Kay Pacha” o “esta vida” (mundo del medio); transcurre desde el nacimiento hasta le muerte. El “Uju Pacha” o “después de la vida” es el «mundo de abajo». Es el espacio de los seres más oscuros, que se alimentan de «Jucha». El hombre al morir, se va en cuerpo y alma a integrarse a la naturaleza, vuelve a su “Paccarina”.

En el lado inferior izquierdo corresponde al mundo real y representa el orden social. El primer escalón es del de los «Ayllus» o familias; el segundo a los «Llactas» o grupos de Ayllus y el tercero a los «Suyos», regiones más grandes que abarcan varias comunidades.

El lado superior izquierdo representa las tres formas de conocimiento: «Yachay» o conocimiento intelectual; «Munay» o conocimiento emocional y «Llankay» o conocimiento técnico (saber hacer). Estos tres modos de conocimiento se corresponden con distintos centros energéticos (chakras): el yachay está relacionado con la mente, el munay con el corazón y el llankay con los centros inferiores (las «entrañas»).

A su vez, cada cuadrante representa los valores que sustentan la cosmovivencia andina: “Ama Llulla” (Sé veraz); «Ama Suwa” (Sé honesto); «Ama Japa / Ama Mama» (Sé leal y fiel) y “Ama Quella” (no seas haragán).

El centro de la Chakana representa el vacío original o «Ticsi Muyo».

Apuntes seminario iniciación Nivel I Proyecto Ayni